domingo, 16 de diciembre de 2012

Duelo al amanecer.




La canción del video está incluída en Forever Hasn´t Happened Yet (2005), imprescindible colección de John Doe. En la versión que incluye el disco  era Grant-Lee Philips el que le pasaba el brazo por el hombro. Aquí es Cindy Wasserman (Dead Rock West) quien ejerce de complice en Twin Brother y auxilia al autor en una canción frágil y valiente como pocas.

La sal de la tierra.





Son bastantes los videos encontrados en los que Langhorne Slim & The Law dan voz a este pequeño gran himno lleno de conciencia con clase. La protesta llevada desde el dormitorio hasta la calle. Este me gusta especialmente porque tiene un piano de verdad, una alfombra no muy llamativa y una pared de ladrillo sin enlucir. Además, la escena se completa con una gran ventana al fondo.

The Way We Move.



Hacía tiempo que no ponía un cedé en el reproductor y me señalaba error. Es lo que me ha ocurrido con este The Way We Move acreditado a nombre de Langhorne Slim & The Law, que he tenido que escuchar en el discman, aislado con los cascos y de noche. Pequeña anécdota que potencia  el aroma de un disco de vocación añeja pero vigente en sus postulados y que sus autores e interpretes, dedican al padre y al abuelo de dos de ellos. Ritmos esqueléticos, apretados y secos arreando con banjos, metales, pianos y una voz que se agota en cada melodía. Las canciones de Lanhorne Slim invitan al alborozo y también a sentarse con la cabeza gacha, tienen el folk y tienen el blues de la memoria, estaban ahí antes y volverán a estar de vez en cuando.
 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Party Man.






She tried to hold me, una canción magnética y confortable que aparecía en el Book of Lightning, disco del año de 2006 de The Waterboys. En este curioso video vemos a Mike Scott en lo que al parecer es una fiesta o reunión de amigos en un piso neoyorkino. La gracia es ver al cantante, rodeado de otros músicos reseñables, acompañando y admirando la frescura que desprende el señor Scott en este encuentro improvisado. Divertido, suelto y subrayando cada rima con el estilazo que le caracteriza.
 

domingo, 29 de julio de 2012

Jaulas, plumas y luz artificial.



El estadounidense Peter Broderick y su cedé How They Are, (2010) un compendio de sus habilidades acústicas desglosado en siete piezas autónomas y de fabricación casera. Un songwriter abierto a dejarse conducir por las canciones pero sin perder el contorno del fomato más o menos clásico. Este video pertenece a la grabación de la más minimalista del grupo, la titulada Human Eyeballs On Toast. Al parecer, la letra habla  del trato y del tratamiento recibido por las aves en las granjas industriales. Tragedia en las notas y en la voz de este hombre calmado.

La soledad de los pesos medios.


Otra caratula que me vendía un disco que seguro me iba a gustar. Vista en Linacero en su momento y vista también en Discos Castelló. Olvidada discretamente, me hago con el objeto recientemente para saldar mi indiferencia y confirmar mi presentimiento. Bill Janovitz de los Buffalo Tom se juntaba con una banda, no sé si con alguna trayectoria digna de mencionar, llamada Crown Victoria para grabar bajo el título Fireworks on TV! (2005) un buen puñado de canciones directas y musculosas. Propulsadas por B.J. hasta donde le permiten los pulmones, envueltas en melodías artesanales, riffs de demolición y un órgano omnipresente. Esto suena reconfortante, con el acierto que proporciona la naturalidad y esa aura casera que hace que parezca que esten tocando cara a cara en una ferretería, una tienda de comics o en un trastero. Como en la portada.

Y ya de paso, otra recomendación en forma de colaboración entre solista más o menos reconocido - Tim Easton- y grupo fantasma The Freelan Barons-,  unidos para editar el cedé titulado Beat The Band (2011). Menos concentrado y más lisergico que el anterior pero también con varias dianas, además del mismo espíritu let it flow.

domingo, 25 de marzo de 2012

Amar el sonido.



Recomendación inevitable el disco de Wild Flag. Felíz reunión de veteranas del rock alternativo que desemboca en diez cortes sin sobra alguna. Esta temporada son el equipo que se lo lleva todo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Pull up some dust and sit down.



El título del último disco de Ry Cooder, te invita a que te sientes, te pares y te lo pienses un poco. En confianza, parece decir, que venimos del mismo polvo. Las fotos e ilustraciones del digipack combinan imagenes que ilustran algunos momentos que nos remiten a la lucha por los derechos civiles en décadas pasadas y a algunos desheredados de la vida. La dosis justa de autoindulgencia, letras informadas y de determinación. Abajo el cinismo y palabras claras para atestar al primer golpe a los banqueros, así, con maniqueismos y mirando desde abajo. El blues y el tex-mex nos salva y nos señala las piedras del camino. A partir de ahí, los crimenes y la emigración desde la frontera del sur, las víctimas de la guerra, el apoltronamiento amoral de los Jueces del Tribunal Supremo, la persecución de la diferencia y el asesinato de los forajidos en este mundo loco, loco. Y todavía queda tiempo para homenajear a John Lee Hooker postulándolo a Presidente y para marcarse una majestuosa balada con delirios de gringo enajenado.

The truth about us.



El disco que amplificaba las expectativas de Tim Easton y lo elevaba por encima de la electricidad de raíz americana para lanzarlo más allá, era este. También era una segunda grabación donde mostraba un desprejuiciado abanico sonoro y un enorme talento como compositor de canciones. Hay en sus surcos digitales un cierto aire de sofisticación. El mérito es de las partituras pero creo, que lo que más llama la atención es la aportación de la atmosfera que preside y que otorga unidad a todos los cortes; de como unas canciones con un dominante gen americano suenan tan etéreas y tienen tanta luz. Es así en Carry Me, Get Some Lonesome, I Would Have Married You o cualquier otra, que caminan por la ciudad sin apenas ruidos de fondo, los mismos que se oyen de lejos cuando la dejan atrás.

domingo, 19 de febrero de 2012

San Francisco Days.



El matrimonio formado por Stephanie Finch y Chuck Prophet se cocinaron un disco colorista y relajado, donde ella, habitual voz y teclado en la banda de él, asumía el protagonismo y se lo pasaba en grande. Y por cierto, que estamos de enhorabuena porque Chuck Prophet ha publicado su nueva entrega, Temple Beautiful, agradecido homenaje a la ciudad que los ve vivir.

domingo, 5 de febrero de 2012

Been Listening.



Descubrir a Johnny Flynn ha sido todo un hallazgo. Le adjetivamos desde ya como "cantautor" pero talentoso él, se le conoce también como poeta y actor de teatro. Lo cierto es que sus “videos oficiales” funcionan más allá de meros vehículos comerciales. Se hace acompañar por una banda llamada Sussex Wit y juntos, dieron forma al fantástico Been Listening . A unas canciones buenísimas, le suman, además de lo habitual, mandolinas, cellos y trompetas, remitiéndonos desde una perspectiva contemporánea – la edad manda – a unos estilos y unas maneras de hacer música que para variar, y afortunadamente, no entroncan únicamente con la gravedad esotérica de los grandes nombres del folk-rock británico sino que descubre que hubo (y hay) otros referentes dentro de ese cajón de sastre que rescata la tradición desde otras estéticas más lúdicas. Eso no quita para que sea un disco bucólico, preocupado y oscuro pero permitiendo un cierto respiro luminoso de corte a corte. La portada lo cuenta todo.



Chimes Of Freedom.




Amnistía Internacional conmemora su cincuenta aniversario con Chimes of Freedom, un cuatruple cedé que reune a un montón de artistas para recrear las canciones de Bob Dylan. Flogging Molly encajan el clásico en su repertorio con facilidad y sin medias vueltas, le extraen toda la savia irlandesa que se adivinaba.

Mean Black Cat.



Al escuchar Mean Black Cat te das cuenta de que grabar discos debe de ser esto. Lo demás, quizá es otra cosa, mucho más técnica y aparentemente trascendete. Este, es el segundo larga duración de Cut In The Hill Gang, un experimentado cuarteto, comandado por otro Johnny Walker, el hombre que rezumaba "saber hacer" al frente de los Soledad Brothers y que cuando se mete en un estudio debe encontrar algo de rutinario en todo aquello, pero sin que eso sea necesariamente malo. Al contrario, en estas diez canciones despiadadas se siente un "sólo lo voy a decir una vez" y la maquinaria, generosamente engrasada, segrega rock & roll y blues poco destilado y más o menos digestivo. Me apabulla ver la pericia con la que revuelven los géneros hasta que ya no sabes cuales son los ingredientes; esa corriente fascinante que desemboca en un nuevo folklore en el que John Lee Hooker emparenta con The Kills en un cancionero inapelable que ya no distingue de calendarios y de genealogismos musicales. Y Cut In The Hill Gang son los últimos o los primeros de ese catecismo bastardo y registran en cuadras o cocheras la palabra de los pioneros.

La espina en el costado.




Between the Concrete & Clouds es el título del último disco del prolífico Kevin Devine, y creo, el que le puede suponer un salto cualitativo, por alejarse sobre todo de sus influencias más evidentes, que a pesar de sus estupendas canciones, le dejaban un poco tapado. En esta grabación desbroza de arreglos uno de los temas del disco y nace uno nuevo. Parece que en eso de dotar a todas las composiciones de un sonido más unitario, empleando siempre los mismos instrumentos, le había dejado con las ganas de dar otra versión de los hechos.

domingo, 1 de enero de 2012

Happening For Love.



Las moquetas, los pubs desgastados, las fábricas cerradas, los barrios venidos a menos, las fotos del mar abierto en papel de revista arrugado o las granjas de ciudad podrían inspirar grandes canciones de aliento electro-acústico. El autor de este Happening for love, experimentado obrero del british pop, primero como bajista de The La´s y después como cantante de Cast, lo sabe bien y rindiéndose a su condición de buen "liverpooliano", se descolgó en 2003 con este gran disco repleto de canciones inmediatas hechas de rock - pop de cuarto de estar, blues enjuto y english folk proletario. Aquí, John Power tributa a sus referentes con oficio y suena tan bien, que parece que ha divisado tierra firme.

Beat the Drum.




Y Tim Easton sigue respondiendo a la pregunta: ¿Cuántos T.E. caben en T. E.? Me gusta pensar que la vida en el desierto de Josuah Tree es como en Doctor en Alaska; sales, entras, esperas el tren, pintas una roca al óleo, invocas a Joe Strummer junto a una hoguera, haces una foto a un pájaro distraído.