Wicked Twisted Road es hasta la fecha el disco más ambicioso de Reckless Kelly. Un loable paso adelante pero que veces acuciaba cierta dispersión y repetición. Por eso, para Bulletproof parece que han ido al grano o han decidido ir a la esencia del género. El último disco de los de Texas es un tratado de roots rock como sólo Steve Earle y alguno más pueden componer. Una obra de guitarras adobadas en mandolinas y violines pero con una estructura eminentemente eléctrica. American Blood, One False Move o Mirage son sólo tres ejemplos de este generoso disco. Historias de perdedores y critica social desde la periferia de los States.
No hay comentarios:
Publicar un comentario