domingo, 20 de enero de 2008

¡Come mucho!

Una furgoneta Mercedes o Pegaso a través de la carretera más larga de la Tierra. Las últimas torres desparecen en la distancia pero yo sólo pienso en los Tesoros del Mercado de San Antonio. Con un poco de suerte seré un bucanero de fortuna. El Toro nos vigila pero sobre todo nos protege. Nunca había visto nada igual. La luz reflejada es de verdad; antes de ser un souvenir y un pretexto para vender películas, mugía. Las cintas de casette hacen ruidos raros pero no acaban de ser engullidas. Milagros de la técnica.

Cuatro horas de ruta nunca son demasiadas para los miembros de la peach generation. Hay una valla publicitaria gigante en la que el Sheriff Lobo levanta el dedo pulgar con simpatía y confianza. Mi hermana dice: ¡Come mucho! Y a todos nos da la risa.

No hay comentarios: